hola!
Posteo esta entrada para que cualquiera que entre al blog deje aqui su comentario, ya que me han dicho que hay dificultad para poner nuevos temas!
slds
domingo, 28 de octubre de 2007
miércoles, 17 de octubre de 2007
Destreza en el Mar
Fernando mando este link para ver las fotos de la regata de destreza en el mar, organizada en Villa Gesell el 14/10/2007.
Estan muy buenas!
http://picasaweb.google.com/kayakistas.marplatenses/VillaGesell071014
Estan muy buenas!
http://picasaweb.google.com/kayakistas.marplatenses/VillaGesell071014
viernes, 5 de octubre de 2007
jueves, 4 de octubre de 2007
REGATA RIO SALADO
- 29 de Setiembre de 2007 - Rubén Nuñez
Viaje del 29 de septiembre
El viernes 28, por la tarde, con gran despliegue se llevaron a cabo los preparativos. Yo llegué a la isla tipo 15 hs. y encontré que muchos botes ya estaban en el carro y hasta les habían colocados estancos. Mayor fue mi sorpresa, al ver el remo que hacía rato esperaba reparaciones, estaba arreglado! La motivación crecía más!
Dejamos todo presto para salir al otro día sin perdida de tiempo.
El sabado 29 llegué cerca de las 8 y ya estaban casi todos. El carro ya enganchado. Cargamos los bolsos y subimos a la combi. Acompañando al chófer en la primer fila, iban el Tigre y Claudio, en la segunda Mariana, y los k2, Fernando y Gustavo. Atrás de ellos, Alberto, César y yo, detrás nuestro el otro k2 de los hermanos José y Juan Zabaleta, Leandro, Juan Alvarez, y sentado (no se donde) iba Santiago (que se las re-bancó!)
El viaje se hizo un poco largo, ya que había bastante viento y la combi no superaba los 80 km. por hora. La charla en mi entorno iba de las preguntas que los “novatos” le hacíamos a los experimentados. Las cuestiones iban de cómo reaccionar en casos de vuelco, si hay o no lancha de rescate, como bajar y subir sin muelles y un montón de cosas que a medida que nos contestaban nos dejaban menos tranquilos.
Por fin llegamos como a las 11:40 al club. Estaba bastante nervioso, me hubiera gustado llegar un poco antes y pegar una remadita como para ver como se sentía el río. Pero bueno, apenas tuvimos tiempo de cambiarnos, ir al baño ( a 200 metros) y volver para recibir las instrucciones del Tigre y rápido al agua porque ya se estaba por largar.
El Tigre nos dá algunas instrucciones como que a los 1000 m hay un acarreo, que hay que bajar y subir del otro lado, que más adelante hay una “corredera”, que si nos parece complicada, estará señalizada para que la hagamos caminando. Y algunas otras indicaciones acerca de la llegada.
Bajamos a la orilla, y bueno costó un poco subir ya que no estamos acostumbrados a subir de la costa y se complicaba tener quietos los botes.
Subieron los k2, Alberto ya estaba remando, los k1 creo que también, atrás subí yo y en seguida Cesar, que luego de corcovear un poco amansó su delfín y entró.
La largada sería en una línea los k1 y k2, en segunda linea los k2 de travesía y por último los 4.30. Allí estábamos Cesar y Alberto en sendos delfines, Claudio en el piraña y yo en “mi” mataco celeste.
Debo reconocer que me pasó lo mismo que en la largada de Tandil, cuando estaba acomodándome un poco, ya que el río nos había apretado un poco contra la ribera, prrrrrr sonó el silbato de largada……. A la m……. y los 10 segundos!!! Allá vamos desde atrás!
Lo veo a Claudio y detrás Alberto que largan bien y se van, yo bastante atrasado viendo como pilotear la ola de los 40 botes que iban delante. En ese momento siento una gran emoción… por estar allí, por el riesgo de darme vuelta, porque me encanta todo… el lugar, el colorido de los botes…
Avanzo unos metros y advierto un bote dado vuelta, con gran sorpresa veo que se trata del k2, y los peladitos flotando en el agua… escucho que dan un ok. de que están bien y sigo.
Las distancias entre los botes se empieza a ampliar. Yo sigo en pelotón de fondo. Paso a un 4.30 y luego a un doble de travesía. Por ahí se me acerca Cesar que venía detrás y me dice segui tu ritmo y se me fue al carajo… Antes de llegar al acarreo lo alcanzo a Leandro que iba a las puteadas. Se había dado vuelta y tenía problemas con el timón.
Llegamos a la orilla del acarreo, bajamos como pudimos. Cargamos el bote, subimos, cruzamos el camino, bajamos y llegamos de nuevo a la orilla. Apoyo el bote, me subo y cuando quiero salir me doy cuenta que lo dejé muy sobre la tierra. No lo podía mover! En eso llega Cesar y me pregunta si necesito ayuda y me empuja al agua. Ahí voy nuevamente. De allí se sale como en una curva y después que uno la termina, se encuentra con el verdadero “Salado”, ya que la largada se hace desde una canal colector.
El río no estaba tan sereno, y en seguida veo a unos metros alguien caminando por el costado…. Alberto! Y donde carajo habrá dejado el bote! Como él ya está caminando, pienso en continuar y si encuentro el bote, lo paro y lo espero. Mientras sigo en mis cavilaciones, me doy cuenta que el río de golpe está más complicado, viene rápido hay olas, yo no vi ninguna marca para salir así que pienso a la m……. como será la corredera si el río es así!
Y bueno, relájate y goza, y al grito de “soy un puma”, empiezo el galope. Las olas de frente eran bastante grandes y algunas corrían por sobre la cubierta. En plena jineteada veo un bote que viene en contra y al grito de “bueeeeeeena Rubén”, el Tigre pasa río arriba. Ahí me doy cuenta que esta es la famosa corredera, y que lo más complicada ya está terminando. Así que disfruto mucho este momento, y sigo adelante, siempre pensando en poner la punta del bote perpendicular a las olas. Pasé sin inconvenientes.
Después de alguna otra curva el viento se pone muy de frente y las olas del medio eran bastante grandes. Me sentí un algo solo, con esa soledad que te da un poco de cagazo, y si me doy vuelta que hago!! Decidí por este motivo y principalmente por que la orilla se veía más serena navegar cerca de la costa. Efectivamente había menos viento, pero tenía los obstáculos de las líneas de los pescadores. En esos momentos me pasan los k2 que se habían subido de nuevo e iban a todo vapor. Después me enteré que Fernando iba herido.
Yo seguí con la mía esquivando las líneas y en eso en una curva veo que hay como cinco cañas algunas más largas y otras más cortas. Así que con cuidado y mirando cada una por donde estaba seguí remando. En eso, una se me engancha la levanto con el remo y consigo seguir.
Después de remar unos cincuenta metros el bote se pone pesado, lento, paro de remar y el bote empieza a ir para atrás… y bastante rápido!! Tenía una línea enganchada en el número y me llevaba de nuevo para atrás. El río estaba medio complicado y en ese momento me pasa un 4.30 y también Cesar que pasa por la orilla opuesta. No sabía que hacer ya que no quería producir movimientos “raros” sobre el bote y menos cuando este iba retrocediendo! En ese momento pasa la lancha de la regata, la llamo y le pido que me desenganche y así efectivamente lo hacen. A partir de ahí decidí tratar de ir más por el medio.
Seguí navegando un buen rato sin ver a nadie, había perdido a todos. Llegué a una bifurcación del río le pregunte a los pescadores si era por izquierda o por derecha. Me indicaron la derecha y volví a chequearlo con otro pescador más adelante.
El río volvía a doblar a izquierda y recién allí ví a lo lejos dos botes. Empecé a remar con más continuidad y los fui alcanzando, eran Mariana y un chico de las flores. Hicimos unos metros juntos y ahí aparecieron de atrás, Alberto, Leandro y el Tigre.
Leandro nos pasó como si recién largara, Alberto también llevaba buen ritmo, yo no los puede seguir, ya que después de otra curva el viento se puso muy de costado y era más lo que corregía que lo que avanzaba.
El Tigre me acompañó y fuimos cerrando la regata. Ya el puente estaba a la vista. Seguimos remando, pasamos el primer puente, bien entre los pilotes, ya que el río corre con fuerza entre ellos.
Y cuando paso el segundo puente, ya voy mirando donde está la llegada, siento que el bote se me pone de costado y tengo ese segundo para pensar… Justo aca!!! Y al agua!
El tigre no me dejo ni pensar, me dio indicaciones precisas de que tome, el bote, junte el remo, agarre su bote y me arrastró hacia la orilla.
Llegué caminando por la orilla, subí el bote, y finalmente me dieron una medallita! Que a pesar de esto último me dio una gran satisfacción!
Además, es muy lindo al llegar el cálido saludo de todos los compañeros.
Después de varios saludos noté que no estaba Fernando pregunté por el. Me dijeron “está en la enfermería”. Yo pensé “debe estar ca….. “ y después de que varios preguntaron y siempre era la misma respuesta, me enteré un pescador cabezadeñoqui, le habia tirado con un rifle de aire comprimido y le había pegado en el brazo. Me quede tranquilo porque si había llegado remando tan grave no era, pero de todas maneras fue un momento bastante feo.
Comimos todos mientras la policía iba y venía trayendo noticias y levantando datos de Fernando. Supimos que habían identificado la carpa de los pescadores pelotudos y que los habían llevado a la comisaría. Se salvaron de un grupo de siete remeros locales que, enterados del caso, los habían ido a buscar…. Lastima no?
Y así entre anécdotas y justificaciones, cargamos las cosas y fuimos a la comisaría de Ranchos, donde Fernando estaba declarando. Luego de un rato partimos con destino a Tandil.
Viaje del 29 de septiembre
El viernes 28, por la tarde, con gran despliegue se llevaron a cabo los preparativos. Yo llegué a la isla tipo 15 hs. y encontré que muchos botes ya estaban en el carro y hasta les habían colocados estancos. Mayor fue mi sorpresa, al ver el remo que hacía rato esperaba reparaciones, estaba arreglado! La motivación crecía más!
Dejamos todo presto para salir al otro día sin perdida de tiempo.
El sabado 29 llegué cerca de las 8 y ya estaban casi todos. El carro ya enganchado. Cargamos los bolsos y subimos a la combi. Acompañando al chófer en la primer fila, iban el Tigre y Claudio, en la segunda Mariana, y los k2, Fernando y Gustavo. Atrás de ellos, Alberto, César y yo, detrás nuestro el otro k2 de los hermanos José y Juan Zabaleta, Leandro, Juan Alvarez, y sentado (no se donde) iba Santiago (que se las re-bancó!)
El viaje se hizo un poco largo, ya que había bastante viento y la combi no superaba los 80 km. por hora. La charla en mi entorno iba de las preguntas que los “novatos” le hacíamos a los experimentados. Las cuestiones iban de cómo reaccionar en casos de vuelco, si hay o no lancha de rescate, como bajar y subir sin muelles y un montón de cosas que a medida que nos contestaban nos dejaban menos tranquilos.
Por fin llegamos como a las 11:40 al club. Estaba bastante nervioso, me hubiera gustado llegar un poco antes y pegar una remadita como para ver como se sentía el río. Pero bueno, apenas tuvimos tiempo de cambiarnos, ir al baño ( a 200 metros) y volver para recibir las instrucciones del Tigre y rápido al agua porque ya se estaba por largar.
El Tigre nos dá algunas instrucciones como que a los 1000 m hay un acarreo, que hay que bajar y subir del otro lado, que más adelante hay una “corredera”, que si nos parece complicada, estará señalizada para que la hagamos caminando. Y algunas otras indicaciones acerca de la llegada.
Bajamos a la orilla, y bueno costó un poco subir ya que no estamos acostumbrados a subir de la costa y se complicaba tener quietos los botes.
Subieron los k2, Alberto ya estaba remando, los k1 creo que también, atrás subí yo y en seguida Cesar, que luego de corcovear un poco amansó su delfín y entró.
La largada sería en una línea los k1 y k2, en segunda linea los k2 de travesía y por último los 4.30. Allí estábamos Cesar y Alberto en sendos delfines, Claudio en el piraña y yo en “mi” mataco celeste.
Debo reconocer que me pasó lo mismo que en la largada de Tandil, cuando estaba acomodándome un poco, ya que el río nos había apretado un poco contra la ribera, prrrrrr sonó el silbato de largada……. A la m……. y los 10 segundos!!! Allá vamos desde atrás!
Lo veo a Claudio y detrás Alberto que largan bien y se van, yo bastante atrasado viendo como pilotear la ola de los 40 botes que iban delante. En ese momento siento una gran emoción… por estar allí, por el riesgo de darme vuelta, porque me encanta todo… el lugar, el colorido de los botes…
Avanzo unos metros y advierto un bote dado vuelta, con gran sorpresa veo que se trata del k2, y los peladitos flotando en el agua… escucho que dan un ok. de que están bien y sigo.
Las distancias entre los botes se empieza a ampliar. Yo sigo en pelotón de fondo. Paso a un 4.30 y luego a un doble de travesía. Por ahí se me acerca Cesar que venía detrás y me dice segui tu ritmo y se me fue al carajo… Antes de llegar al acarreo lo alcanzo a Leandro que iba a las puteadas. Se había dado vuelta y tenía problemas con el timón.
Llegamos a la orilla del acarreo, bajamos como pudimos. Cargamos el bote, subimos, cruzamos el camino, bajamos y llegamos de nuevo a la orilla. Apoyo el bote, me subo y cuando quiero salir me doy cuenta que lo dejé muy sobre la tierra. No lo podía mover! En eso llega Cesar y me pregunta si necesito ayuda y me empuja al agua. Ahí voy nuevamente. De allí se sale como en una curva y después que uno la termina, se encuentra con el verdadero “Salado”, ya que la largada se hace desde una canal colector.
El río no estaba tan sereno, y en seguida veo a unos metros alguien caminando por el costado…. Alberto! Y donde carajo habrá dejado el bote! Como él ya está caminando, pienso en continuar y si encuentro el bote, lo paro y lo espero. Mientras sigo en mis cavilaciones, me doy cuenta que el río de golpe está más complicado, viene rápido hay olas, yo no vi ninguna marca para salir así que pienso a la m……. como será la corredera si el río es así!
Y bueno, relájate y goza, y al grito de “soy un puma”, empiezo el galope. Las olas de frente eran bastante grandes y algunas corrían por sobre la cubierta. En plena jineteada veo un bote que viene en contra y al grito de “bueeeeeeena Rubén”, el Tigre pasa río arriba. Ahí me doy cuenta que esta es la famosa corredera, y que lo más complicada ya está terminando. Así que disfruto mucho este momento, y sigo adelante, siempre pensando en poner la punta del bote perpendicular a las olas. Pasé sin inconvenientes.
Después de alguna otra curva el viento se pone muy de frente y las olas del medio eran bastante grandes. Me sentí un algo solo, con esa soledad que te da un poco de cagazo, y si me doy vuelta que hago!! Decidí por este motivo y principalmente por que la orilla se veía más serena navegar cerca de la costa. Efectivamente había menos viento, pero tenía los obstáculos de las líneas de los pescadores. En esos momentos me pasan los k2 que se habían subido de nuevo e iban a todo vapor. Después me enteré que Fernando iba herido.
Yo seguí con la mía esquivando las líneas y en eso en una curva veo que hay como cinco cañas algunas más largas y otras más cortas. Así que con cuidado y mirando cada una por donde estaba seguí remando. En eso, una se me engancha la levanto con el remo y consigo seguir.
Después de remar unos cincuenta metros el bote se pone pesado, lento, paro de remar y el bote empieza a ir para atrás… y bastante rápido!! Tenía una línea enganchada en el número y me llevaba de nuevo para atrás. El río estaba medio complicado y en ese momento me pasa un 4.30 y también Cesar que pasa por la orilla opuesta. No sabía que hacer ya que no quería producir movimientos “raros” sobre el bote y menos cuando este iba retrocediendo! En ese momento pasa la lancha de la regata, la llamo y le pido que me desenganche y así efectivamente lo hacen. A partir de ahí decidí tratar de ir más por el medio.
Seguí navegando un buen rato sin ver a nadie, había perdido a todos. Llegué a una bifurcación del río le pregunte a los pescadores si era por izquierda o por derecha. Me indicaron la derecha y volví a chequearlo con otro pescador más adelante.
El río volvía a doblar a izquierda y recién allí ví a lo lejos dos botes. Empecé a remar con más continuidad y los fui alcanzando, eran Mariana y un chico de las flores. Hicimos unos metros juntos y ahí aparecieron de atrás, Alberto, Leandro y el Tigre.
Leandro nos pasó como si recién largara, Alberto también llevaba buen ritmo, yo no los puede seguir, ya que después de otra curva el viento se puso muy de costado y era más lo que corregía que lo que avanzaba.
El Tigre me acompañó y fuimos cerrando la regata. Ya el puente estaba a la vista. Seguimos remando, pasamos el primer puente, bien entre los pilotes, ya que el río corre con fuerza entre ellos.
Y cuando paso el segundo puente, ya voy mirando donde está la llegada, siento que el bote se me pone de costado y tengo ese segundo para pensar… Justo aca!!! Y al agua!
El tigre no me dejo ni pensar, me dio indicaciones precisas de que tome, el bote, junte el remo, agarre su bote y me arrastró hacia la orilla.
Llegué caminando por la orilla, subí el bote, y finalmente me dieron una medallita! Que a pesar de esto último me dio una gran satisfacción!
Además, es muy lindo al llegar el cálido saludo de todos los compañeros.
Después de varios saludos noté que no estaba Fernando pregunté por el. Me dijeron “está en la enfermería”. Yo pensé “debe estar ca….. “ y después de que varios preguntaron y siempre era la misma respuesta, me enteré un pescador cabezadeñoqui, le habia tirado con un rifle de aire comprimido y le había pegado en el brazo. Me quede tranquilo porque si había llegado remando tan grave no era, pero de todas maneras fue un momento bastante feo.
Comimos todos mientras la policía iba y venía trayendo noticias y levantando datos de Fernando. Supimos que habían identificado la carpa de los pescadores pelotudos y que los habían llevado a la comisaría. Se salvaron de un grupo de siete remeros locales que, enterados del caso, los habían ido a buscar…. Lastima no?
Y así entre anécdotas y justificaciones, cargamos las cosas y fuimos a la comisaría de Ranchos, donde Fernando estaba declarando. Luego de un rato partimos con destino a Tandil.
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